Por fin ha llegado un nuevo año en el que volvemos a tener una oportunidad para revisar nuestros propósitos o metas, objetivos y acciones, incorporando las experiencias obtenidas en el año vivido y algunas novedades que tenemos en mente intentar realizar.
Las cosas sucederán como tengan que suceder muchas veces, pero nosotros podemos decidir con qué actitud queremos encontrarnos ante un nuevo año. Intentemos transformar los problemas en pruebas y aprendizajes, busquemos soluciones, altternativas, actitudes distintas a las que estábamos acostumbrados hasta ahora a abordarlos, busquemos nuestro rincón para un tiempo de relajación, de paz, de armonía también. Busquemos, esto es, el equilibrio.
No te propongas muchas cosas a la vez, mejor pocas e importantes para ti en estos momentos.
Determina 5 cosas que quieres conseguir en este año, 5 objetivos y recuerda que éstos deben ser: medibles, realistas, depender de ti en mayor porcentaje y "sanos" para ti y los demás.
Examina qué es lo que realmente te aporta conseguirlos a ti como ser humano, que obtienes en su esencia, esto es, la Meta, algo interior que se identifica con los logros externos, pero que no depende de ellos, ya que si no conseguimos los objetivos marcados, siempre podemos fijar otros que nos lleven a obtener un beneficio.
Desarrolla las acciones que te lleven a alcanzar estos objetivos, de forma que tengas cada día, cada semana, cada mes, un listado de actividades a seguir, sabiendo que son importantes para cumplir tus propósitos.
Por ejemplo:
Uno de mis objetivos fijados es centrarme en un buen desarrollo familiar, ya que dentro de poco voy a ser madre y me va a ocupar la mayor parte de mi tiempo, cosa que acojo con mucha dicha y felicidad.
Esto realmente crea un ambiente de paz, estabilidad, equilibrio, armonía, bienestar entre mi marido, mi hija y yo, y va en beneficio de nosotros tres. Esta es mi meta.
Las acciones para alcanzar este clima son varias, pero entre otras puedo decir que me estoy preparando con información de todo tipo para un buen cuidado del bebé y la familia; cambiar alguna de mis actitudes personales; modificar alguno de mis hábitos, aunque continuando atendiéndome; asisitir a reuniones grupales para compartir experiencias con más familias; etc....
Como ves, no es necesario escribir mucho, sino tener los conceptos claros. ¡Vale la pena dedicarnos un tiempo a organizar el resto de nuestro nuevo año!
¿Y tú?¿Qué te propones para tu nuevo año? Y sobre todo ¿Estás dispuesto/a a implicarte en ello?
aaaaa
Me gusta ver un blog donde no sólo se hable de amor, erotismo, polìtica, espectáculos o para engrandecer un ego, un blog que piense en los demás y que busque un bien común.
ResponderEliminarNos encontramos gracias a que el universo es donde habitamos...
Ojalá publiques más entradas...
Muchas gracias por tu comentario. He sido mamá y eso me ha imposibilitado la tarea de seguir publicnado durante un tiempo, pero ya estoy de vuelta, con nuevas experiencias de la vida para compartir. Gracias.
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