Necesitamos saber lo que queremos y cómo plasmarlo en nuestra mente. Deseos tenemos todos, pero no todos los deseos son alcanzables, hay que ser realistas también y conocer nuestras capacidades y recursos para ello.
Pero antes de ponernos con los deseos, pensemos en qué tenemos aquí y ahora. Es importante AGRADECER lo que ya somos, hacemos y tenemos, y aunque no sea todo lo que deseamos en la forma en que lo deseamos, ser conscientes de cómo nuestras necesidades están siendo cubiertas.
Recuerdo hace unos años cuando hablé con un familiar el cual a causa de una mala caída, se fracturó el hombro por varias partes y necesita un tiempo de recuperación y rehabilitación. Me decía cómo en aquel momento más que nunca se fijaba en la gente que podía mover sus hombros con facilidad, que no sabían la suerte que tenían de estar "enteros" en todas sus partes del cuerpo. Este hecho le dió la oportunidad de agradecer por su cuerpo, por su vida, por la gente que le ha cuidado, ...
A veces pedimos más, necesitamos más, queremos más, pero la vida nos da un motivo para ver lo que somos, hacemos y tenemos y agradecerlo realmente. No hace falta llegar a situaciones extremas aunque muchas veces la vida misma nos tiene que gritar tan alto para que la escuchemos.
Así que haz una lista de las cosas que tienes que agradecer en tu vida, aunque parezcan "simples", aunque no sean como tú esperabas pero que están atendiendo tus necesidades de vida de una forma u otra. Seguro que salen más de las que imaginas.
Y luego, sí, nos pondremos a elaborar nuestra lista de "deseos". Más adelante lo examinaremos, ¿te parece?
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