domingo
C.1.- Primer paso.- Dejemos de criticarnos.-
¿Crees sinceramente que la crítica sirve para algo? Nos pasamos la vida criticándonos, incluso por lo mismo, una y otra vez. ¿Nos ha servido para algo? Seamos sinceros. Recordemos una sola circunstancia donde odiarnos ha sido más sano y mejor para nosotros que amarnos y aceptarnos.
Cuando nos decimos que estamos mal, que lo hacemos mal, nos resulta difícil cambiar la forma de vernos y ver nuestro entorno de una manera positiva.
Siempre hay una posibilidad de hacerlo mejor, siempre, porque cada día es un día nuevo, todo cambia y nosotros también, no somos iguales a ayer, al igual que un día no es igual a otro.
Pensemos de dónde nos viene el sentimiento de crítica. En personas que han sido educadas en núcleos familiares problemáticos, se les ha traspasado una responsabilidad exagerada que se traduce en que "nada de lo que hago está bien", "seguro que algo no funciona bien en mí""yo tengo la culpa". A veces crecemos o nos desarrollamos en un hábitat de tensión, angustia, perfeccionismo y exigencias.
Pensemos con esto lo que nos decimos cuando algo no está bien para nosotros: tonto-a, estúpida-o, malo-a, no aprenderás nunca, siempre te pasa lo mismo, inútil, desgraciada-o, infeliz, feo-a, despistada-o, indigno-a, te lo mereces,...
Sí, es cierto que las primeras valoraciones de nosotros mismos nos vienen por nuestra educación, las aprendimos de las opiniones de los "adultos" que nos rodeaban, pero no tenemos por qué seguir con ellas para siempre, más en nuestra condición de "adultos" con capacidad ya de pensar por nosotros mismos y empezar a conocernos como somos realmente.
Necesitamos cambiar esto para empezar a amarnos a nosotros mismos, necesitamos reforzar nuestra valía. ¡NO SOMOS PERFECTOS!. Somos humanos y cometemos errores y no pasa nada, forma parte de la vida y de nuestro aprendizaje. Cuando pretendemos ser perfectos y exigentes, nunca vamos a lograrlo porque sencillamenete no somos así, no forma parte de la vida ser perfecto, sino aprender con los errores para mejorar siempre.
Esa necesidad de perfeccionismo, lo único que nos lleva es a la desesperación, al estrés, a la ansiedad, a tener la sensación de que uno nunca llega, porque el listón lo ponemos tan alto que es inalcanzable.
Y nos creamos dolor, enfermedad, aplazamos cosas que nos beneficiarían, nos agotamos y maltratamos incluso nuestro cuerpo buscando formas de evadirnos de esa realidad.
¿Por qué no descubrimos nuestros valores y talentos?¿Por qué no somos capaces de valorarnos por nuestras cualidades (todos las tenemos) que nos hacen únicos y distintos a los demás? Cuanto más nos criticamos, más dejamos en la sombra estos atributos, ¿por qué dar más importancia al hecho de cometer errores que al hecho de aprender de ellos?¿por qué no nos permitimos aprender?
Cada uno de nosotros tiene algo que hacer en su camino y proceso de vida, consigo mismo y con los demás, y no es un camino de perfecciones, sino un camino de pruebas y errores para aprender y mejorar. Si eso es así y encima nos flagelamos cada vez que tenemos que aprender algo, hacemos el aprendizaje doloroso y pavoroso cuando en realidad es algo bueno para nosotros.
Amarse a sí mismo comienza con sentirse importante, sentirte que valemos. TÚ VALES, TÚ ERES IMPORTANTE.
Cuando reconozcamos que esto es así por naturaleza, porque lo tenemos innato en nuestra condición de ser humano como seres únicos y diferentes al resto, no tendremos necesidad de criticarnos y nos permitiremos errar porque simplemente entenderemos que es parte de nuestro proceso de aprendizaje de vida, para lo que estamos aquí.
También seremos capaces de darnos más a los demás conforme nos aceptemos y nos demos a nosotros mismos. Tiene sentido porque si pensamos que no valemos nada, ¿qué podemos dar a los demás entonces?¿cómo podemos dar amor si no valemos nada?....¿me explico?
Otro punto: Destruir el mito de que somos una circunstancia o un resultado. Según tal o cual cosa nos salga, nosotros valemos más o menos, según nos digan, lo mismo. Así, nos formamos un único concepto positivo o negativo permanente de nosotros mismos.
Somos mucho más que un simple resultado, porque tenemos tantas áreas y zonas que es imposible definirlas todas por un sólo hecho u opinión concretos. Tenemos diversas opiniones sobre nosotros mismos en diversas áreas de nuestra vida y encima van cambiando. Tenemos nuestra opinión en el plano físico, emocional, intelectual, social... conocemos nuestros talentos para el arte, la música, las matemáticas..... Tenemos distintos autorretratos de nosotros mismos tantos como facetas de nuestra personalidad. Y sólo nosotros podemos determinar lo que valemos o no, sin necesidad de condicionantes externos. El propio valor no tiene que ver ni con las circunstancias ni con nuestro comportamiento en un momento determinado ni con nuestras palabras en otro momento determinado. Porque somos un TODO, no somos eso en concreto y no hay nada más.
Por tanto, nosotros somos los que podemos escoger lo valiosos que somos desde el TODO, y ver lo demás como pequeñas partes del conjunto, que decidiremos mejorar o no.
Aceptémonos.- Protestar y quejarnos ¿para qué? Cuando le contamos a los demás lo que no nos gusta de nosotros mismos, depende de a qué personas, lo único que pueden hacer es negarlo o afirmarlo, en un caso no les creeremos, en el otro, nos harán sentir todavía peor.
Cada vez que nos lamentemos a alguien, preguntémonos para qué lo hacemos realmente y si esa persona en realidad podría ayudarnos a cambiar la situación.
Lamentarse de uno mismo es una actividad tan inútil que te inmoviliza, impidiendo que hagas otras cosas o que inviertas esa energía en positivo, disminuye las oportunidades de obtener buenas relaciones, optimistas y positivas y nos inmoviliza para dar y recibir amor en una forma positiva.
Amándonos a nosotros mismos, las quejas a los demás ya no serán tan necesarias, no las necesitaremos en el caso de que entendamos que nos harán sentir aún peor o nos regocijarán en nuestra pena, entenderemos que los demás posiblemente no puedan hacer nada frente a una situación y buscaremos nuestros propios recursos para realizar los ajustes necesarios para aceptarla y mantener intacto nuestro propio VALOR innato, no dejando que se modifique por ese hecho.
Entonces, ¿qué es lo que obtiene de bueno una persona que se critica y lamenta constantemente? Pues posiblemente lo haga o nosotros lo hayamos hecho por alguno de estos motivos:
- Tener una excusa para justificar que no nos aman.
- Evitar los riesgos de relaciones afectivas por miedo a ser rechazados o criticados a su vez.
- Como no valemos nada ni merecemos nada, no tenemos por qué crecer, mejorar ni desarrollarnos, con la implicación y responsabilidad que esto conllevaría.
- Nos tienen lástima, nos prestan atención, nos "hacen caso", pero ¿de qué forma?.- compasión y pena.
- Echamos la culpa a otros de lo que somos y nos pasa y así no tomamos responsabilidad sobre nosotros mismos.
- Perder el tiempo.- Como nos sentimos mal, no podemos hacer nada, nos inmovilizamos y no somos efectivos, por lo que podemos pasar horas muertas con excusa.
- Depender de los demás para hacer las cosas. Si no valemos nada, no podemos tomar decisiones válidas, por lo que le pasamos la responsabilidad a otro para luego poder también culpar.
Tú eliges qué vale la pena para empezar a tomar la responsabilidad de dejar de criticarte y empezar a amarte y valorarte.
Te propongo hasta la siguiente semana tomar la responsabilidad de dejar de criticarte, empezar a tomar consciencia de tus valores y tu importancia como ser humano y verte como un TODO, dándote la posibilidad de cometer errores como parte de tu aprendizaje de vida para ser mejor.
1.- Empieza a conocerte.- Escribe todos tus "Yo soy...." en todas las áreas de tu vida, encuentra tus valores y talentos y forma una visión global de ti mismo-a.
2.- Descúbrete en tus momentos de lamentos y de quejas, de críticas a ti misma-o.- Escríbelos tomando consciencia de ellos, y escribe a continuación en qué te ha beneficiado o mejorado la situación y a ti misma-o. Pregúntate "En lugar de criticarme, ¿hay algo que podría hacer ante esto?¿qué puedo aprender de esto?¿hay alguna forma de estar mejor comigo mismo-a ante esto?"
3.- Observa durante esta semana cómo cambia tu visión de ver una misma situación con críticas y exigencias a ti mismo-a o sin ellas y evalúa cómo te sientes. Mira también cómo afrontas una situación molesta desde el lado de la crítica y desde el lado de amarte a ti misma-o y mira si se han distorsionado tus "Yo soy-..." o se han mantenido. Mira si has podido afrontar mejor una situación de una forma o de otra, incluso sacando tu lado más creativo.-
Toma nota en la medida que puedas y date cuenta pasados unos días de lo que has apuntado y de los resultados.
Si quieres tomar contacto conmigo y lo podemos comentar.
compartiendocambios@gmail.com
aaaaaa
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