Un hecho en tu vida puede transformarse en algo positivo e incluso mágico según cómo lo hayas integrado, según la actitud con que lo veas, según cómo lo transmites a los demás.
¿Por qué no jugamos esta semana con alguna situación de nuestras vidas y le ponemos ese toque mágico de cuento?.- Luego, relatemos al resto esta misma situación desde nuestra visión particular, a ver qué perciben y qué somos capaces de transmitir. Seguro que la misma situación, se transforma en algo, cuanto menos, atrayente.
Me encanta la película de Big Fish, la habré visto unas 5 veces ya por lo menos. Esa capacidad de narrar una vida como algo maravilloso y mágico, me resulta fascinante. Esta semana he pensado en intentarlo. ¿Por qué no?.
Tratemos de buscar una situación en nuestra vida que nos ha enseñado algo, de la que seguramente, al hacer un listado de cosas positivas, nos salgan unas cuantas que son aprendizajes para nosotros, osease, las moralejas posiblemente que aplicamos a nuestras otras situaciones y a nuestra vida en sí.
Con todo lo positivo de una situación,intentemos formar una narración que sea atractiva para nosotros y para quien nos escuche, añadamos toda nuestra creatividad, dedicación, cariño, magia, todo lo maravilloso que tiene, aunque no lo parezca, cualquier momento en nuestra vida. Busquémoslo.
Es más, ¿nos atreveríamos a cambiar el "tono" en la forma de contar algo?.- Cuántas veces nos sorprendemos narrando un hecho de nuestra vida, para nosotros significativo e importante, difícil también, como si fuera una "carga", algo "pesado" que tenemos que "arrastrar" hasta que decidamos. Quizá ya forma parte de nuestro pasado, de un aprendizaje para nosotros que nos sirve para hoy o nos servirá para el futuro, sin duda, pero que nosotros seguimos insistiendo en ver y transmitir como algo negativo en nuestra vida que no va a cambiar y que contaremos de la misma forma, con la misma visión y actitud negativa una y otra vez, observando cómo los demás reflejan en sus rostros seriedad y preocupación también, a la vez que nos retroalimentan con su compadecimiento y sentido pesar. Pero es pura negatividad lo que transmitimos e incluso lo que recibimos a cambio, ¿podemos ver esto?.
Bien, tomemos el hecho en sí, tomemos lo que nos ha enseñado, tomemos la parte positiva, hagamos ese listado. Podemos preguntarnos, ¿qué logramos?¿qué aprendimos?¿qué nos quiso mostrar la vida con esto?.
Con ello, hagamos de nuevo el relato, ¿seremos capaces de relatarlo esta vez de una forma diferente?¿seríamos capaces de atribuírle esa moraleja que nos quiso enseñar con un toque mágico, diferente, personal y atrayente para las personas que lo van a escuchar a partir de ahora?¿y cuando hemos logrado darle forma, cuál es nuestra actitud ahora ante el mismo hecho, qué ha cambiado en nosotros?¿hay más cariño y compasión en el hecho de una situación en nuestra vida que nos ha querido enseñar algo?¿y qué semblante refleja el rostro de los demás?¿cómo lo perciben ahora?
¿Lo intentamos a ver el efecto que surge sobre nosotros y sobre los demás?
Os aseguro que lograremos otorgar más positividad de lo que está siendo y quizá esto nos ayude a integrarlo de una forma menos dolorosa en nuestra vida a partir de ahora. Quizá ayude a otros a ser un referente de cómo una actitud distinta, hace a un mismo hecho ya de por sí diferente. Y seguro que habrá más intercambio de sentimientos y energía positivos que de la otra forma.
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