Cuarto paso.- Tomar contacto con nosotros mismos

Tomar contacto con nosotros mismos es tomar contacto con la realidad de lo que somos, aquí y ahora, en positivo y en negativo, y aceptarnos y sentirnos bien con ello.


Nadie como nosotros para conocernos mejor, aunque hay que aprender a hacerlo, escuchando esa vocecita interior, ese ser más profundo que llevamos dentro, llamémosle intuición, sexto sentido, premonición, sensación o lo que sea.

La respiración, la relajación y la meditación es esencial para esa toma de contacto con nuestras "profundidades". Aprendamos a respirar, a relajarnos, a meditar. Hay muchos centros que ayudan con diversas técnicas, investiguemos y encontremos la que mejor se adapte a nosotros. Conforme vayamos vamos practicando, iremos tomando mayor consciencia de nosotros.

La visualización es otro paso en la toma de contacto con nosotros mismos. Creamos imágenes y afirmaciones positivas que refuerzan sobre todo nuestra autoestima y nuestra capacidad de poder, de crear, de lograr nuestros propósitos. Cada ser encuentra su técnica, pero la base común es un propósito interno (misión y metas en la vida) que nos mueve a persistir en nuestras acciones y objetivos.

A modo de ejemplo personal, en el lugar de trabajo donde me encuentro ahora estoy tratando con muchas personas, únicas y diferentes. Siempre que puedo, envío pensamientos positivos a esa persona como una energía que transmito hacia ella. Por ejemplo, si no se encuentra bien, le deseo que se mejore y tenga buena salud; si está triste, la visualizo sonriendo y mejorando la expresión de su cara... Lo mismo para mí. He integrado en mí una técnica de relajación y masaje que aprendí en un monasterio budista: Ahora, a medida que voy masajeando todas las zonas, visualizo un cuerpo sano, lleno de energía positiva y de amor, y finalmente me doy un abrazo y me digo los distintos Yo soy que defino para mi persona, de forma que reafirmo mi potencial. Y me quiero, cada vez me quiero más. No en el sentido egoísta que me enseñaron de pequeña, sino en el sentido de que si no nos queremos a nosotros mismos, si no sabemos cómo amarnos y tratarnos con respeto y cariñosamente, no sabremos hacerlo con los demás; si no nos tratamos de esta forma, no sabremos tratar de esa forma a los demás.

Lo mismo pasa con la parte negativa de nuestros pensamientos. Si realmente corresponden con la realidad de lo que somos y deseamos cambiar eso, está bien. Podemos ser conscientes y tomar responsabilidad de trabajarnos esa parte que deseamos cambiar para ser mejores. Todo cambio merece un tiempo y merece todo nuestro respeto y amor en el proceso, démonos ese cariño que necesitamos para lograrlo poco a poco, visualicemos la parte positiva, nuestro potencial y el logro.

Nunca vamos a ser perfectos. ¿Sabes una cosa? Cuando logres ese cambio positivo y lo integres en ti, surgirá otro...y otro....y otro más...porque siempre habrá algo que mejorar y trabajarnos en nosotros para ir creciendo y desarrollándonos.

Por tanto:

1.- Tomemos consciencia de nuestro ser interior en lo positivo y en lo negativo, aceptándolo con respeto y cariño. Tomemos contacto con nosotros mismos a través de la respiración, relajación, meditación.. Investiguemos los medios y las distintas opciones a nuestro alcance y practiquemos la que mejor se integre en nosotros y nos beneficie.

2.- Tomemos la responsabilidad de trabajar aquello que necesitemos para mejorar, crecer y desarrollarnos, con respeto y cariño, con paciencia.

3.- Hagamos visualizaciones y afirmaciones positivas sobre nuestros Yo soy, nuestros propósitos, nuestros valores, talentos, actitudes, para lograrlo. Escríbelas si es necesario y dilas en voz alta después. Utiliza tu creatividad también y haz un mapa visual: tenlo en algún lugar donde puedas visualizarlo con facilidad.

Si quieres, puedes tomar contacto conmigo y lo comentamos.
compartiendocambios@gmail.com

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