viernes

Al final te acostumbras a esto...¿De verdad quiero acostumbrarme a eso?


Hace poco escuché esta frase a una compañera del trabajo al que he tenido que incorporarme recientemente después de una baja médica por un ictus,
desembocando en un transtorno ansioso-depresivo y estados de ansiedad, y de haber denunciado a la empresa por el extremo en que yo había permitido llegar en el trabajo y las consecuencias que se derivaron de ello. Hablando de cerrar etapas, yo tengo muy claro que esta etapa ya la he cerrado y que no quería volver porque ya me sentía para nada identificada con ello y porque he tenido que sufrir mucho para llegar a esa conclusión e incluso rechazo absoluto.

Pero la vida es caprichosa.... Cuidado con los deseos, no pongas fechas en algo que no depende de ti.... Y lo digo porque, después de casi dos años sin incorporarme, llegó el día, dopada con valium y con medicación antidepresiva y antimigrañosa, además de otras tantas pastillas, que me dieron (después de sufrir una crisis de ansiedad la primera vez que tuve que incorporarme pero que no llegué a hacerlo porque acabé en el hospital a lo que tuve que pedir una nueva baja médica de nuevo por derivar en una depresión, que no me concedieron).

Así que, denunciada la empresa, con uno de los denunciados al lado de mi departamento, La Seguridad Social Española ha considerado que estaba en perfecto estado para trabajar y he tenido que incorporarme a mi puesto de trabajo de nuevo mientras aguardo al juicio.

Y allí me encuentro yo de nuevo, en el mismo escenario que casi 1 año y pico atrás. En mi propio departamento viendo escenas que me indignaban por parte de uno de los "jefazos" a una compañera mía, dejándola en evidencia delante de dos personas más. Desde que estoy ahí, no hay día que no le llame la atención por no cogerle el teléfono cuando le llama, sabiendo que a ese teléfono entran más llamadas que no es sólo la suya.

Y los demás callados. Esta situación creo que es común en estos días en todas las grandes empresas deshumanizadas. Yo me he indignado en 3 días que llevo allí. No puedo aguantar que un ser humano trate de esa forma a otro ser humano, no puedo aguantar que nadie superior en rango, que no en nada más, se adjudique ese derecho. Ya no puedo ni quiero ni necesito aguantar.

Hoy lo comentaba con mi psicólogo. Vamos a ver: No ha cambiado nada en la empresa, siguen los mismos jefes déspotas y siguen los mismos subordinados callando y aguantando. ¿Por qué? Está claro: un salario a final de mes y dar gracias de tener un trabajo en tiempos de crisis aunque te traten como si fueras una máquina sin sentimiento. Te pueden poner en evidencia, discutir, apretar, exprimir, hacerte hacer horas extras, dejarte sin comer,....., que al final un sueldo parece que todo lo alivia. No tienes por qué tener ya una ilusión para trabajar, no tienes por qué estar motivado, no tienes por qué aportar lo mejor de ti, ni dar ideas que se valoran en equipo, ni ser tratado con dignidad, ni tener la sonrisa de nadie, ni el abrazo, ni la comprensión y empatía del otro, tampoco tienes por qué tener apoyo de nadie, cada uno a lo suyo, que se preocupe de defenderse y si no sabe, tonto que es...A mí esta vez como no me ha tocado, no tengo por qué decir nada....Y aunque me toque.... No voy a ser yo el que hable para que me caiga todo encima...porque al final nadie apoya a nadie -en público y en hora de la verdad-, cada uno en su cascarón, cada uno con su sueldo bien agarrao para que no se lo quite nadie, vamos, encima.

¿Dónde está el límite de toda esta locura?¿Dónde está el limite de tratar a los subordinados de una u otra forma para que sean productivos?¿Dónde está el límite de callar aunque veas que un compañero tuyo lo ha pasado o lo está pasando mal?¿Dónde está el límite de un mínimo respeto y humanidad en el trato a los seres humanos que conforman las empresas?

Pues yo lo digo. El límite soy YO. No es que abogue por los demás, no es que abandere una revolución, no porque tengo derecho efectivamente a tener miedo y a priorizar mi salario de fin de mes por encima de todo lo demás. Pero yo puedo elegir sentir lo que siento y tengo el derecho de indignarme si una situación no me gusta. En año y pico no ha cambiado a cultura de empresa, pero yo sí que he cambiado.

Cuando estoy con otras personas y una de ellas está fumando y me molesta, ¿verdad que tengo derecho a cambiarme de sitio, si antes no le digo nada porque estoy en un sitio donde se permite hacer a cada uno lo que quiere?¿y verdad que tengo derecho a expresar que eso me molesta y que por ello me voy a otro sitio? No le estoy diciendo a la persona que no fume, no estoy abogando por el resto del grupo. Simplemente me estoy atendiendo. Y estoy cuidando de mis sentimientos, encargándome de lo que siento y de lo que decido hacer para sentirme bien.

Si aguanto a la persona que fuma y no digo nada ni me voy, pero me molesta, no me estoy atendiendo, no me estoy respetando, estoy poniendo el derecho de la otra persona a fumar por encima del mío a no tragar su humo...por miedo...por no quedar mal....por represalias....por si ya no me vuelve a hablar más...porque me conviene incluso...

Cada uno sabrá, pero en la empresa es lo mismo. No dejo de atenderme. No quiero perderme, no quiero que este año y pico haya pasado en balde para mí.

Ahora tengo una oportunidad maravillosa de poner en práctica todo lo que he leído y visto y aprendido y trabajado en mí misma. Ahora es el momento. No basta con decir...sí, yo soy un ser justo, comprometido, congruente, etc, etc..pero sólo en los momentos fáciles de la vida, en el resto...tengo que acostumbrarme a ser como los demás, a aguantar...porque eso es lo que toca, porque yo seguro que sola no cambiaré nada, porque no me lo van a agradecer, porque encima seré yo al final la que tenga consecuencias serias........

¿Yo me siento bien con eso?¿Me siento bien indignándome?¿Me siento bien viendo ahora como tratan a los demás de forma irrespetuosa? Entonces, ¿qué puedo hacer por mí para sentirme mejor,para sentirme congruente en lo que pienso, digo y hago? POrque yo si me traiciono en esto, no me siento orgullosa y no me sirve la excusa de que como todo el mundo lo hace así, como tengo que acostumbrarme, como las cosas son así, como las personas no cambian, como no puedo hacer nada...

Sí que puedo, Claro que puedo hacer algo por mí. Atenderme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comparte tus cambios y experiencias,si quieres.Si te sientes más cómodo/a, puedes compartir de forma anónima o mejor,puedes identificarte como quieras (yo, por ejemplo,me defino actualmente como "un ser comprometido").