lunes

2ª semana enero 2010: La persona más importante de tu vida




¿Quién es la persona más importante de tu vida en estos momentos?


Según el diccionario de la RAE, un egoísta es aquella persona que tiene inmoderado y excesivo amor a sí misma, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás.

Vamos a reflexionar un poco más sobre esto.

En una sesión del curso de ayer, se definió la palabra egoísta como el que quiere estar bien sólo para sí mismo, no para los demás.

La idea: Tengo yo que estar y sentirme bien primero para ayudar a los demás, en la medida de mis posibilidades, para que estén y se sientan bien.

El concepto: Cuando uno tiene las necesidades cubiertas (en mayor o menor medida pero siempre necesaria para sentirse bien): fisiológicas, de seguridad, sociales, de reconocimiento, es cuando pasa a la necesidad de auto-realización, que tiene que ver con un propósito o misión de vida que, en una persona NO egoísta, se traduce, por lo general, en: Servir, ayudar a los demás.

Muchos dirán que se trata de alcanzar la Felicidad. Correcto, pero, para mí, la Felicidad no se alcanza únicamente por uno mismo, sino ayudando y con la ayuda de los demás en un entorno (a no ser que estemos en una isla desierta, pero en este caso nuestras necesidades sociales no estarían cubiertas, ¿no?). Y puede ser una emoción plena cuando más asociada esté al SER y no al EGO.

Resumiendo: Para estar bien con los demás, hay que estar bien con uno mismo.

Confucio dice: "Lo que el sabio desea, lo busca en sí mismo; el vulgo, lo busca en los demás"

Es cuestión del SER no del EGO. Por eso, ha sido importante aclarar al principio el término "egoísta", porque muchas personas confunden atenderse y cuidarse a uno mismo con egoísmo, cuando atenderse y cuidarse a uno mismo para poder atender y cuidar a los demás, está relacionado con el SER, y atenderse y cuidarse a uno mismo única y exclusivamente para sí mismo, está relacionado con el EGO.

¿Cuántas veces estamos con nosotros mismos?
¿Cuántas excusas tenemos para no encontrar un momento de soledad con nosotros?: Trabajo, ordenador, la tele, el teléfono....
Parece que todos tenemos excusas para abandonar nuestro ajetreo diario para meternos en nuestra propia piel.

También nos pasa que estamos acostumbrados a que los demás piensen y decidan por nosotros, que nos digan lo que tenemos que hacer, con lo que es una forma de evitar nuestras responsabilidades igualmente..."es que él/ella me dijo...""yo no hice esto, me lo ordenaron..."" a mí me dijo fulanito que lo hiciera""vino y me interrumpió y no tengo tiempo para mí"....

Evidentemente hay veces que los demás, pensemos en los jefes por ejemplo, nos "ordenan" algo bajo serias amenazas, por lo que la decisión está condicionada, de acuerdo, pero ES NUESTRA, no nos han puesto una pistola en la sien, y aún así, sigue siendo nuestra, por muy duro que parezca leer esto. Otra cosa es que digamos: "Me vi obligado a tomar esta decisión porque si no perdía mi trabajo","me dijo fulanito que lo hiciera y yo decidí hacerlo""me hago responsable de mi decisión aunque soy consciente de que estaba condicionada""decidí dejar de tomar mi propio tiempo para atender el de otros".... Con ello, ya no cedes tu decisión ni responsabilidad a otros, tomas consciencia de la responsabilidad y también de las condiciones por las que te llevaron a decidir una cosa y no otra. En todo momento, asumes que eres TÚ el que decide.

Un ejemplo personal: Cuando decidí denunciar a mi empresa, la empresa misma obligó a mis compañeros de departamento, testigos en mi caso, a mentir en el juicio y testificar a favor de la empresa y de los acusados, supongo que bajo amenazas de cambio de trabajo o incluso despido. Algunos de ellos, decidieron no presentarse como testigos antes que tener que mentir y otros decidieron presentarse y mentir. Yo he respetado más a los que prefirieron no mentir y luego tuvieron el valor de decírmelo y de explicarme sus situaciones personales, que a los que decidieron hacerlo, pero también respeto que cada uno tenga sus propias necesidades y prioridades. Los compañeros que no se presentaron, temen tener consecuencias de su decisión de cara a la empresa, que evidentemente pueden ser menos favorables que para los que decidieron presentarse y cumplir con lo que les había aleccionado la empresa. Bien, ahora, todos tenemos que asumir las consecuencias de nuestras decisiones. Yo perdí el juicio y me trasladaron inmediatamente de centro de trabajo a un puesto para el que no me han formado ni preparado antes, donde además puedo perder mi dinero y puede agravarse mi salud si no me cuido, pero ha sido una de las consecuencias inmediatas de mi decisión y del resultado obtenido, y es mi responsabilidad asumirlo. Los compañeros que fueron a mentir, tendrán que asumir sus propias consecuencias en cuanto a que, por ejemplo, un día cambie a mejor la organización de la empresa (quién sabe, la vida da muchas vueltas) y los organismos que la dirijan entonces no les guste tener a esta clase de personas en su plantilla; otra consecuencia, por ejemplo, es en lo que respecta a nuestra relación después del hecho. Uno de ellos, mi responsable de departamento, evitó el contacto conmigo, en los días de mi incorporación antes de mi traslado, cuando yo le pedí hablar en persona como con el resto, dejó de darme tareas de responsabilidad, dejó de hacerme partícipe de informaciones y decisiones de departamento, sin explicaciones, y cogió vacaciones justo cuando me comunicaron mi traslado, no enfrentando la situación y no asumiendo su parte de responsabilidad en cuanto a comunicármelo en persona como responsable mío directo. Lo único que obtuve fue un mensaje de móvil, cuando se incorporó y yo ya no estaba, deseándome suerte en mi nueva faceta profesional. Lógicamente esta persona tendrá que asumir que yo respeto su decisión pero que no me interesa seguir una relación con un tipo de ser y actuar con la que yo no me identifico en estos momentos, aunque también tengo que decir que no me he visto nunca en su misma situación, por lo que no sé si yo sería capaz de mantenerme íntegra y congruente (lo que pienso, siento y digo es la misma cosa) en todo momento; tendrá que asumir si algún día necesita de mi ayuda, si yo estaría dispuesta o no a dársela, pues nunca en esta vida se sabe cuándo la ayuda de una persona en concreto va a ser decisiva en tu propia vida. Todos nos necesitamos a todos en un momento dado y un día estás arriba como otro día estás abajo.

Bien, es un ejemplo vivido en 1ª persona. Como muchos otros más de tantas personas. Lo que está claro es que tenemos que asumir NOSOTROS las consecuencias, ni culpar a otros ni al exterior ni a la sociedad ni a Dios ni al Universo ni a nada ni a nadie... NOSOTROS decidimos al final y NOSOTROS nos responsabilizamos y asumimos las consecuencias.

Por otra parte, nuestra Felicidad está unida al conocimiento que tengamos de nuestras necesidades y limitaciones, del auto-conocimiento, lo que se descubre concediéndonos un tiempo para nosotros mismos.

¿Qué aspectos de nuestra personalidad están condicionando nuestro presente?
¿Qué aspectos nos ayudan a avanzar, a mejorar, y cuáles nos frenan en nuestro proceso?
¿Nos aferramos a un estilo de vida "a lo de siempre porque siempre se ha hecho así" por temor a lo nuevo?
¿Qué podríamos hacer para atendernos, cuidarnos, amarnos, para estar y sentirnos bien?

Volvamos a responder ahora a la pregunta inicial:

¿Quién es la persona más importante de nuestra vida en estos momentos......y siempre?.. Porque si no estamos bien con nosotros mismos, no podemos estar bien con nuestro alrededor.

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