¡Hola amigos! ¿Cómo os sentís?¿Cómo os va?¿Estáis preparados para este nuevo año? ¡Os deseo un Año 2010 lleno de Felicidad, Paz, Amor y Fe!
Leo en todas partes acerca de propósitos, cambios, objetivos, deseos... Esto es importante y cada uno tendrá los suyos (yo sigo con mi idea personal de propósito o misión; metas; objetivos y acciones, como explicaba ya en un artículo anterior).Pero antes que todo eso, hay una cosa más importante: Nuestra actitud.-
Por muchos propósitos, metas, objetivos y acciones que escribamos deberíamos de revisar antes nuestra actitud frente a la vida. Seguramente habrán propósitos nuevos, pero también habrán repetidos que no hemos podido alcanzar. Bien, en lo que dependa de nosotros y en lo que controlemos nosotros, debemos revisar nuestra actitud en los objetivos que se repitan este año. ¿Qué necesitamos para lograrlos, este año SÍ?.
Revisemos cómo nos planteamos y escribimos nuestros objetivos:
- ¿Los proponemos como una obligación más que como un proceso de disfrute?
- ¿Los proponemos como una competición, comparándolos con los de los demás?
- ¿Los proponemos sin organización, sin planificación, sin seguimiento?
- ¿Cómo nos vamos a sentir si un elemento exterior nos da un resultado no esperado?
- ¿Qué ilusión estamos poniendo en el proceso inicial de escribirlos y durante todo el proceso: tenemos ilusión, motivación, creatividad (¿por qué no hacer alguna modificación distinta al año anterior?), optimismo, amor y fe en nosotros mismos y en el mejor proceso para nosotros?
- ¿Estamos abiertos a cambios, oportunidades, posibilidades, a dejarnos fluir con la vida introduciendo ajustes y modificaciones a estos objetivos, sin obcecarnos demasiado en ninguno de los que dependen del exterior? (a veces me he encontrado persiguiendo un objetivo, obcecada en un resultado, y la vida me ha llevado por otro camino, que con el tiempo, he visto que era mejor para mí: cuidado con lo que deseamos si no depende exclusivamente de nosotros, la vida es caprichosa y si nos dejamos fluir, nos ofrece lo mejor en cada momento, lo tengo comprobado)
- ¿Hemos aprendido a priorizar?.- No es que tengamos muchas cosas que hacer y poco tiempo; es que a veces ocupamos demasiado tiempo en cosas de menor importancia y dejamos las de mayor importancia para el final.
- ¿De verdad intentamos hacer "borrón y cuenta nueva" con algunos asuntos?. Es importante saber soltar el pasado para vivir al máximo el presente, desprenderse de lo viejo para dar paso a lo nuevo, deshacerse de lo inservible, incluidas actitudes que no nos aportan ya nada mejorable, y estar abiertos a nuevas que nos hagan crecer y desarrollarnos.
- ¿Nos planteamos pequeños retos? ¿son alcanzables, medibles, controlables?. A veces nos planteamos retos que están tan en la cima de la montaña que nos perdemos el paseo, el proceso, hasta llegar a ellos, y seguramente estamos tan desgastados y exhaustos que siempre son inalcanzables. ¡No será mejor empezar pasito a pasito y obtener con ello pequeñas satisfacciones y alegrías?
- Y, sobre todo, ¿Cuánto seremos capaces de creer en nosotros mismos esta vez?
sábado
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